Todos los niños, por naturaleza, son muy activos y tienen mucha energía, siempre están a mil por hora y de un lado a otro, en ocasiones rebasando la paciencia y dejando a los padres agotados.
En algunas ocasiones, algunos padres suelen confundir la gran energía de los niños y relacionarla con el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad), pero por favor, no te preocupes, es muy pronto para saberlo, la mayoría de los expertos confirman que recetar medicamentos a niños pequeños es un error ya que conlleva a efectos colaterales. Lo mejor es darle todas las herramientas y concentrarte en canalizar su energía e hiperactividad en actividades que lo motiven.
Es muy común que en edad preescolar pongan atención en algo específico por un periodo de tiempo muy corto, que se aburran y quieran hacer alguna otra cosa en cuestión de solo algunos minutos, esto es normal y tiene que ver con el descubrimiento de su entorno y los estímulos que existen a su alrededor.
No se puede generalizar, todos los niños son diferentes y simplemente algunos son más activos que otros, lo ideal es no comprarlos con sus hermanos o amigos de la misma edad, todos están formando su propio carácter y ritmo de aprendizaje, mismo que influye si tienen hermanos mayores, una familia numerosa o si es hijo o hija única. De la misma manera que las actividades que realiza día a día o el sedentarismo por ejemplo si todas las tardes está frente a alguna pantalla o dispositivo.
Los niños necesitan moverse, es su naturaleza y es completamente normal, si tu hijo o hija no para, ni se queda quieto ¡felicidades! tienes un hijo sano y feliz, simplemente hay que ayudarle a canalizar su energía.
A partir de los 2 años, está dejando de ser bebé, para convertirse en un niño o niña pequeña que está adquiriendo de una manera muy rápida, nuevas habilidades motoras como correr o brincar, es decir, está descubriendo que puede ser autónomo, se mueve más, y puede desplazarse de un lado a otro sin la ayuda de un adulto; comienza a darse cuenta que hay un mundo fascinante por descubrir, y conforme pase el tiempo cada vez es más y más y más, hasta llegar a los 5-6 años de edad.
Actividades para canalizar su energía:
A pesar de que tú ya lo conoces y sabes lo que le gusta hacer y lo que no, es muy importante tomarlo en cuenta y encontrar juntos actividades que sean de su agrado. Considera que si se trata de alguna actividad física, canalizará mejor su energía y por lo tanto comerá y dormirá mejor y comenzará un círculo virtuoso. Te recomendamos que no le preguntes, por ejemplo: “¿Quieres ir a clases de natación?” Recuerda que la etapa de los “no” dura varios meses, en su lugar, mejor dale opciones de hacer una cosa u otra, por ejemplo, que prefieres: ¿Ir a clases de natación o de futbol?
Aquí te mostraremos algunas actividades que puedes tomar en cuenta:
Deporte: El deporte desde temprana edad, además de canalizar la energía de tu hijo o hija, lo enseña a esforzarse y a ser disciplinado, existen diferentes tipos de deportes, los que son de equipo tales como fútbol, básquetbol, vóleibol en donde además de convivir con amigos, forma una parte esencial e integral para formar el equipo, lo cual lleva además una responsabilidad. Otro tipo de deportes que son más solitarios, suelen ser por ejemplo, natación, artes marciales como Tae Kwan Do, karate, tennis, etc. Todo depende del carácter de tu hijo, lo ideal es que pruebe de todo y decida lo que le apasione y para esto debe probar diferentes actividades por un período de tiempo.
Música o danza: El tocar un instrumento musical le ayudará a entrenar su cerebro, y es una manera de canalizar su energía, clases de guitarra, batería, piano y saxofón pueden ser algunos ejemplos, así como clases de canto. De igual manera el baile, la danza, el valet, la gimnasia, es una buena manera de canalizar su energía y controlar sus movimientos de igual manera con disciplina.
Actividades al aire libre: Estar en contacto con la naturaleza, ir al parque de paseo, además de sensibilizarlo, canaliza su energía al correr, saltar, trepar, escalar, montar una bicicleta, triciclo o un eléctrico para explorar y vivir nuevas aventuras, mejor aún en compañía de la familia para establecer vínculos afectivos.
Actividades dentro de casa: En ocasiones por el trabajo de los padres o las condiciones climáticas, resulta difícil salir de casa entre semana, por lo que puedes motivarlo a actividades más tranquilas tales como armar rompecabezas, bloques, dibujos, hacer figuras con plastilina, ponerle música y bailar, si puedes involucrarte y hacerlo juntos sería lo ideal.
Recomendaciones:
- Entender que los niños por naturaleza son hiperactivos y es completamente normal que salten, corran, griten y anden de un lado a otro sin parar.
- Tener paciencia, nuestra labor como padres es ayudarles a canalizar su energía de una manera positiva.
- Tener alguna actividad extra escolar puede ser de gran ayuda para canalizar su energía, misma que no necesariamente tiene que ser física. Si no es posible, con dar paseos al parque y darle la oportunidad de que explore y haga cosas diferentes, de igual manera dentro de casa.
- Tómalo en cuenta para hacer cualquier actividad, es normal que al cabo de un tiempo se aburra, entonces, que haga otra cosa, quizá ya no quiere natación y ahora prefiera patinaje o karate. No importa, es parte de su desarrollo que pruebe y aprenda de todo.
- Reconoce sus logros y dile lo orgullosa que te sientes de él o ella.
- Ofrécele lo más valioso que puedes darle: tu apoyo y tu tiempo de calidad.
Acompaña a tu hijo o hija en cada etapa de su desarrollo y, ayúdalo a canalizar su energía, existen infinidad de actividades que, con tu apoyo, paciencia y mucho amor, seguramente encontrarán las mejores opciones que se adapten a tu pequeño o pequeña y a tu familia.
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