Anteriormente y en otros de nuestros blogs, hemos mencionado que la lactancia materna es la mejor leche que tu bebé puede tomar y que se debe comenzar lo antes posible y mantener hasta los 2 años según pediatras.
La leche materna proporciona al bebé un buen nivel inmunológico y nutricional por lo que es esencial para un buen desarrollo.
Entre el segundo y el sexto día después del parto, se produce la bajada de la leche. Durante estos días los pechos estarán calientes, pesados y endurecidos. Esto se debe al aumento de la cantidad de sangre y líquidos acumulados en el tejido de soporte, y al comienzo de la producción de leche. Muy probablemente esto de cause incomodidad, pero no debes preocuparte, es transitoria y desaparece en uno o dos días.
Puedes tratar de resolver estas molestias de esta manera.
- Comenzando con la lactancia lo más pronto posible después del parto.
- Tratando de amamantar con frecuencia.
- Estimulando, antes de dar el pecho, el reflejo de bajada de la leche. Ello se consigue colocando compresas tibias sobre los pechos o con una ducha de agua tibia, masajeando suavemente y con ambas manos el pezón.
- Ablandando la aréola antes de amamantar (por ejemplo, con agua tibia y masajes).
- Consiguiendo un estado de relajación.